26 de febrero de 2012

Hoy dijo el periódico que han hallado muerto al niño que yo fui

      RETRATO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. 
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


                                                                                       Antonio Machado, 1906

22 de febrero de 2012

Quién fuera

Por todas ellas un verso he escrito
Por cada historia una lágrima he derramado.
Vierto mis segundos en rincones malditos
y me lamento por todos los besos que no he dado,
por los te quieros que he callado.

Traigo conmigo todo lo que no he encontrado
vagando en la caverna de mi alma sobrevivo
buscando la antorcha en el hueco olvidado
para liberarme de esta prisión que me tiene cautivo
tu mirada, mi primer motivo.

Y me mareo por las barras de los jueves
donde muchas noches pierdo las maneras
y me digo "a ver si hoy te atreves"
a dejar lo que no quieras que fueras
pero, que aunque no quieras,
eres.

10 de febrero de 2012

La mala suerte

Sientes que hay días en que es mejor no levantarse de la cama. El frío revuelve tu melena mientras tú intentas ignorar la cantidad de hechos importantes que acaecen dicho día.
Fallas a la hora de dormir, alteras tu biorritmo y dejas pasar las horas, como aquel vagabundo que ignora el horario de los andenes, dejando pasar largas colas, y muchos trenes.
Adquiere todo desde entonces una locución de malos acontecimientos, pues ellos nunca han de venir solos.
Acudes a tu examen, crees que lo llevas mal, y lo llevas mal, pues has trabajado menos de lo que deberías, y lo sabes.
Aún así pruebas suerte, la suerte del necio que hace creer que eres superior a los demás.
Pero hoy no.
Orgulloso de tí entregas los folios tal y como te los han entregado, sin un borrón de tinta que ensucie la perfección de la impresora.
Con todo sigues justificándote con argumentos infames, que no son propios de tu persona, o de al menos, de aquella persona que algún día desearías llegar a ser.

Te has estancado en un fango peligroso, donde no hay punto de retorno, y las diversas opciones de continuar te abruman, sin dejarte decidir por fin cuál será tu única, la verdadera salida.

No sabes quién eres, ni qué pretendes; sabes que tienes potencial para hacer lo que deseas, pero algo no funciona bien. Quizá este mandil te venga un poco grande, aunque esa es la excusa fácil.
Luchar por lo que uno quiere suena heróico, épico. Pero quizá esa lucha haya sido abandonada hace tiempo, o al menos, restada la importancia que tenía al principio.

Una nueva brújula tu vida necesita, eso es evidente. Es posible que hayas dejado pasar buenas ofertas en esta compra, aunque quizá no se hayan agotado del todo...
Debes aprovechar más estos momentos.

Pero tus territorios están sembrados de dudas.
¿Se resolverán algún día?
Si existe un Dios, quizá conozca la respuesta