Estamos en el último momento del año. La última etapa del
ciclista, el último partido del Europeo. Quizá hoy se arranque la última de las
sonrisas de muchos de nosotros juntos, aunque me alegra saber que hoy también
será dibujada la primera sonrisa de este fatídico mes de junio, que hoy
comienza y se presenta, para todos nosotros, como un Tourmalet o un Olimpo que
escalar con sólo la ayuda de lapiceros y papel.
Hoy miramos al frente profesionalmente afrontando lo que
vendrá, pero me gustaría volver junto con todos vosotros la mirada a un pasado
muy cercano, y seguro que como yo os acordáis de todos estos buenosrollos y
buenos momentos que hemos mantenido desde Septiembre como Segunda Promoción:
algunos camareros inexpertos se dejaron ver en Noviembre, pero que luego demostraron
ser los más hábiles imitadores de los mejores músicos fallecidos, dejando boquiabierto
al senado romano del mes de mayo.
Disfrutad de la noche, dejaros llevar, pedir otra copa y
otra más, y lleguemos del brazo de nuestro compañero a casa, a disfrutar de un
merecido descanso.
Así que me gustaría
levantar mi copa y brindar por todo ello, por este momento irrepetible, porque
nunca seremos más grandes de lo que somos ahora, o al menos este año. Sois
irrepetibles, antes éramos inmortales. Esta noche somos eternos.
A vuestra Salud.