30 de marzo de 2011

Comenzamos...

Saludos a todos. Comienzo este blog con la idea de usarlo para liberar mi mente de información excesiva. No pretendo ser popular, ni ser un gran poeta. Es una herramienta desencadenadora de mis sentimientos. Colgaré escritos propios, y también buenos fragmentos de historias y conversaciones que tienen relevancia para mi y a las cuales admiro.

Comenzamos.

Hoy era la noche. Ambos lo sabíamos. Todo sucedió, así por casualidad.
Lo único que deseaba, mientras nos despedíamos ( y también tú, desde el umbral de tu puerta, parecía que me llamabas con tu cuerpo) era entrar en tu habitación.
Era, por así decirlo, la primera invasión de tu intimidad, pero qué bien te defendiste...
¿O esa defensa era sólo fachada, y en el interior ambos sabíamos lo vulnerable que era?

Ojalá los otros se hubieran desvanecido como figuras de arena frente a una tormenta tropical...

Esta noche era la idónea para dar rienda suelta a todo lo previamente acumulado.
Sin quererlo, me has abatido con las flechas de tu seducción, y yo me marcho, cansado y alicaído, como un ciervo herido por una saeta que, certera, está clavada en su pecho.

No temas, volveré...