19 de noviembre de 2013

Que hasta los Beatles te hicieron una canción...

¿Cómo olvidar la laguna estigia de tus ojos?...
donde nací muerto
donde encontré las joyas, el oro,
el ingrávido tesoro de tu corazón abierto

¿Cómo olvidar tu canción?
Preso yo de la inefable prisión,
de los barrotes de tus pestañas;
mirada de fuego candente, pupilas ardientes
que me atrapaban.

Fuego boreal de nieves perpetuas.
Así era su boca,
así eran sus piernas.

Cuando te nombro, oigo Norte,
oigo frío, oigo hierba.
Oigo abrazos perdidos en una
sábana desierta.

Tú, tu brío, tu Tierra,
tu portento, tu aroma,
tu riqueza
Tu belleza del Pirineo,
tus pupilas secas.
Tu pecho de serranía
y tu corta melena.
Tus poemas rotos y la luna llena
el laberinto eterno
de tus trenzas de arena.

Nunca me entregué ni me he apartado
ni me he rendido frente al camino
mas no quisiera saber que he malgastado
la mermelada que en tus labios me sirvió el destino.


                                                                                                          A Julia...


17 de noviembre de 2013

Domingo.


Domingo de ausencias y de albadas tristes.
Domingo de salvas de honor sobre un féretro negro.
Domingo de caída de hojas y alpiste
Domingo de nubes, de rayo y de trueno.

Domingo de verte a color a lo lejos.
Domingo, otra vez que no beso tus manos.
Domingo de verte, otra vez, en blanco y en negro.
Domingo de ex-presos, café americano.

Domingo de amnistía en el de patio del colegio.
Domingo de paz, de angustiosa calma
Domingo de lluvia, y te echo de menos
Domingo de ver otra vez tu mirada
Quebrada en las ruinas de mis rotos espejos.




N.del A.: El verso nº 9 precisa de la siguiente aclaración: La "amnistía en el patio del colegio" debe ser interpretada como la liberación del amor quinceañero que todos hemos sentido alguna vez. Representa su máxima expresión, la libertad que experimenta y por ende, su realización.




1 de noviembre de 2013

Mi pájaro azul

Hay en la alcoba un último rincón al que la luz no llega.
Hace frío y es húmedo este rincón.
Los adoquines de piedra que lo rodean
le dan un aire de sólida compostura.
Pero el hueco aúlla soledad...

Es fuerte sin necesitar su armadura
De hecho, es su armadura quien le hace ser odiado
Porque ningún ser humano querría nunca dormir en ese hueco.
Los viajantes odian las piedras separadas por donde corre el viento
por donde se cuelan, a fuego lento, líquenes y musgos de humedad otoñal.

Hay en la alcoba un último rincón donde habita el olvido.
Alguna vez en mis paseos por la quinta me detuve en este sitio
Y nunca recuerdo nada, y eso que la alcoba me atraia por su nostalgia.

El rincón de la alcoba cada día me cautiva más.
Hace tiempo que no subo, quién sabe si por miedo
quién sabe si por demasiada valentía.

Pero yo se que en el rincón de la alcoba
yace en duermevela la Verdad. Nada existe salvo en aquella alcoba.
Nada.
Y ningún lugar salvo uno puede compararse como portador de la Verdad.

Sólo podemos encontrarla bajo el suelo envejecido,
arropado por las hojas caídas,
muertas tras la quimioterapia
de los árboles de Otoño.