10 de junio de 2013

Lágrimas Heladas

A la luz de una vela,
la música tranquila
Pongo fin a un día terco
en el que acabo ahogado en tus pupilas.

Me conformo con mirarte
sólo a través del rayo de luna
afilado, como afiladas son tus lágrimas
que se clavan en mi pecho, una por una.

Te debo una canción y diez minutos
de besos robados por segundos criminales
¿Por qué no contaron con nosotros
el destino y los dioses al trazar nuestros planes?

Si hay justicia, que nos devuelvan
el tiempo que hoy nos falta.